¡Ojo!: En mi opinión, no es una gran idea cambiar los pisos si están en buenas condiciones. Muchas veces, uno siente ese deseo o necesidad cuando el espacio está vacío, pintado de blanco, y lo único que ve es el piso...
Costo-beneficio: Cambiar el piso es caro, la obra es compleja (si no optás por uno flotante) y, finalmente, suelen quedar tapados en un 50 por ciento en livings y comedores, y en un 70 porciento en los dormitorios. Podés ahorrar plata y mejorar tu ambiente si invertís el dinero en cambiar el foco visual hacia arriba con:
- Paredes coloridas
- La renovación de algunos muebles.
- Una iluminación bien pensada.
- Una linda alfombra.
Conclusión: Más barato que cambiar el piso es resignificarlo.