jueves, 6 de octubre de 2011

Como elegir bien a un contratista sin caer en la trampa


Queremos remodelarnuestra casa y, como pasa mayoritariamente, no sabemos o no entendemos sobre ciertos procesos que se dan dentro de la construcción, por tanto, debemos salir a contratar gente para que nos ayude a concretar con esos objetivos.
Pero ¿a quien contratamos? ¿A quién dejamos entrar a casa? ¿Cómo hacemos para saber que esa persona va a terminar con el trabajo que nosotros pagamos y que no nos deje la obra a medio terminar?

De cada diez llamados que recibimos de clientes queriendo contratar nuestro servicio, seis al menos han sido estafados alguna vez, en mayor o menor dimensión, por contratistas malintencionados que se aprovecharon de su buena voluntad prometiendo cosas que después quedan inconclusas, utilizando materiales a la mitad del valor que pagaron o, lo peor de todo, no comenzando jamás por una obra que el cliente ya pagó.

En primer lugar, debemos saber que cuando contratamos un servicio, estamos comprando algo que los expertos le llaman intangible, o sea, que estamos comprando algo que todavía no podemos ver ni tocar; esta es una de las características principales que tienen en cuenta los estafadores. La segunda característica que utiliza la gente malintencionada para estafarnos, es nuestro desconocimiento de los procesos en la construcción, ese es el motivo por el cual decidimos contratar a un profesional

Por eso, para que esto no nos pase, damos algunos consejos que deberían ponerse en práctica antes de contratar a alguien que nos ayude con nuestro proyecto:

Localizar al contratista
Puede ser por guías especializadas, Internet o recomendación. Siempre la última es la que corre con mayor ventaja, puesto que al ser recomendado por una persona de nuestra confianza que ya la ha contratado anteriormente, se pueden chequear los resultados. Pero no todos los clientes tienen esa ventaja y deben recurrir a los buscadores conocidos.

Sea cual fuere el caso, hay que hacer un listado de los contratistas seleccionados y de acuerdo con su forma de promocionarse y un poco de instinto personal, llamar a 3 o 4 para reunirse y charlar algunas cosas básicas. Recordemos, que para ciertas obras hay que contratar a más de un rubro, por ejemplo, si queremos remodelar un baño, debemos contratar por un lado a alguien de albañilería y por el otro a un plomero matriculado.

Cuando hablemos con ellos debemos ser claros con nuestro proyecto. Hay que hacerle todas las preguntas para despejar hasta la más ínfima duda y escuchemos atentamente las respuestas que  nos den. La buena comunicación es esencial en la relación cliente – contratista.

Las preguntas básicas
Cuando entrevistemos a los futuros contratistas, hagámosle ciertas preguntas de rigor que su respuesta va a reducir muchísimo la posibilidad de estafa:

¿Está usted registrado como contratista? ¿Tiene matrícula?
¿Puede emitir facturación legal?
¿Puede darme 3 referencias de clientes? De ser necesario, visitemos esas obras para ver los resultados 
¿Puedo ver un presupuesto detallado del proyecto, donde se incluya materiales, mano de obra, gastos generales, y tiempo estimado? Siempre que sea por escrito para poder comprarlo con los de los otros contratistas.
¿Tiene alguna carpeta con fotos de trabajos realizados?
¿Qué permisos municipales debo adquirir? ¿Los costos se incluyen dentro mi presupuesto? Es muy importante tener permisos de obras al día para no tener problemas durante la obra y que no nos multen durante la misma, si esto pasa se vería un incremento innecesario en nuestro presupuesto final, casi el doble en comparación a si lo hubiésemos hecho en primera instancia.
¿Ofrecen garantía? Este es un punto clave, la garantía nos da el respaldo necesario para que la obra quede tal como nos prometieron y que las imperfecciones inherentes a una nueva remodelación sean corregidas en el tiempo.


Se puede hacer la cantidad de preguntas que se crea conveniente, cuanta más información tengamos de la empresa constructora o del particular, vamos a reducir en un alto porcentaje que nos engañen.

Analizar un presupuesto
Una vez que recibimos todos los presupuestos, tomémonos el tiempo pertinente para compararlos minuciosamente. Un dato importante, no nos basemos únicamente por el precio final. Sigamos los siguientes pasos antes de tomar una decisión:

1.    Ser cauto ante una oferta extremadamente baja. Comparemos las ofertas.
2.    Verificar el costo de los materiales. Algunos presupuestos pueden incluir una cantidad menor de materiales lo que reduce el costo del proyecto. Algunos contratistas reducen considerablemente los presupuestos obviando pasos indispensables, y el costo de estos pasos se verán reflejados durante el proceso modificando notablemente nuestro presupuesto.
3.    El tiempo estimado es muy importante. Si en una oferta el costo de una mano de obra es más alto, pero el contratista puede terminar el trabajo en 60 días en vez de 120, el adicional está justificado. De otra manera, no le crea.
4.    Un buen contratista deja abiertas las posibilidades a nuestra elección, sin embargo él debe estar en la capacidad de brindar la información de cada material, ventajas, calidad, durabilidad, entre otras.
5.    Si el presupuesto ofrece garantía, es común que sea sensiblemente más costoso que otros que no la ofrecen. Pero este incremento, es completamente amortizado en el tiempo que dura la misma, puesto que es normal que existan imperfecciones al finalizar una obra, los materiales nuevos trabajan hasta asentarse bien y si no tuviéramos garantía, tendríamos que volver a gastar dinero para su arreglo.
 

Contratos
Cuando se elige a un contratista, es esencial firmar un contrato (dependiendo de la obra, sino con un simple recibo alcanza). Un contratista profesional en su trabajo, tiene la obligación de proporcionar un contrato escrito especificando claramente, punto por punto, todo el trabajo que se va a llevar a cabo y sus obligaciones. También incluye las facilidades de pago que vamos a escoger. En un contrato deben aparecer todos los elementos que consideremos clave, si hay algo que no nos cierra, pidamos una revisión. Tener todo firmado por escrito, reduce en un alto porcentaje futuros problemas y otorga la posibilidad de reclamo ante agentes oficiales. 

Estos son algunos puntos que debemos tener en cuenta para disminuir las posibilidades de que nos estafen al momento de contratar un servicio de remodelaciones o de construcciones. Claro está que cuanta más información recabemos de nuestros proveedores, tenemos más posibilidades tenemos de contratar servicios profesionales serios.

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